Gnomónica
de la Sierra de Aracena
A los/las interesados/as en conocer los relojes de sol de esta comarca, les propongo un juego de ruta con pistas para ir descubriéndolos. Todos los relojes de la ruta son visibles desde lugares públicos (calles, plazas, etc.).
La Gnomónica es la ciencia que estudia los relojes de sol y las técnicas
para su construcción. Existen muchos tipos de relojes de sol, pero los más
habituales son los llamados “cuadrantes solares”, consistentes en placas verticales
sobre las que se trazan las líneas horarias y los números de las horas.
Los relojes de sol constan de varias partes. La más importante, ya que
da nombre a la ciencia que los estudia, es el gnomon o estilo, que es la
varilla que proyecta su sombra para marcar la hora. Suele ser metálico y puede
tener distintas formas: recto, curvado o en ángulo. La faz (también llamada
limbo) es la superficie sobre la que es trazado el reloj, aunque por extensión
se entiende como tal al cuerpo completo con el que se construye, por tanto se
tiene muy en cuenta el material del que se ha hecho y la forma que presenta.
Por otro lado, las líneas son las marcas realizadas sobre la faz para señalizar
los puntos horarios, que suelen estar anotados con números romanos, arábigos o
ambos combinados. A veces, también se realiza sobre la faz una inscripción
-llamada leyenda- con datos como la fecha, el autor, el promotor u otros que
convengan.
En torno a la hora solar hay que tener en cuenta que no es la misma en
todos los sitios a la vez, sino que va variando según la longitud geográfica.
Para poder armonizar los distintos horarios se toma como referencia la hora
solar en el meridiano 0º o de Greenwich
y a partir de ahí se crea una escala de horarios locales oficiales. En
la actualidad, el horario oficial español peninsular está establecido en dos
periodos: horario de invierno (horario de Greenwich más una hora), de noviembre
a marzo, y horario de verano (horario de Greenwich más dos horas), de abril a
octubre. Volviendo a las horas solares, tomaremos como ejemplos dos localidades
serranas que poseen reloj de sol: Puerto Moral y Aroche. La primera tiene una
diferencia horaria con el meridiano 0º de veinticinco minutos y cuarenta y
cuatro segundos, mientras que la segunda alcanza los veintisiete minutos y
cuarenta y ocho segundos. Algo más de dos minutos de diferencia. Por eso, la
correcta orientación al sur de los relojes de sol resulta fundamental para que
la lectura horaria resulte exacta respecto a la hora solar local. Aunque hay
relojes que se diseñan de forma especial para estar orientados en otras
direcciones, generalmente a alguno de los puntos cardinales (si es al Este o al
Oeste, se llaman cuadrantes laterales o meridianos).
Pese a haber perdido su utilidad, los relojes de sol no han reducido en
absoluto sus magníficas cualidades ornamentales ni su innegable valor
simbólico. Podemos afirmar que suponen un patrimonio cultural de incalculable
valor. Un patrimonio que en la mayor parte de los casos pasa desapercibido para
la ciudadanía. Con el presente juego se pretende contribuir a la divulgación
del patrimonio gnomónico de esta comarca.
La comarca de la Sierra de Aracena coincide grosso modo con el territorio que abarca el Partido Judicial de Aracena
-treinta y un municipios-. Aunque algunos de esos municipios tengan cierta
vinculación coyuntural con el medio minero del Andévalo oriental, es un hecho
que dicho territorio posee una identidad histórica y cultural innegable. Una de
las facetas identitarias de la comarca es la presencia de relojes de sol, muy
por encima del resto de la provincia onubense. Para dar a conocer los relojes
de sol presentes en la comarca, en espacios públicos, se propone un itinerario
que lleva a recorrer los municipios de Alájar, Aracena, Aroche, Campofrío,
Corteconcepción, Cortegana, Cortelazor la Real, La Granada de Riotinto, Jabugo,
Linares de la Sierra, Los Marines, Puerto Moral, Santa Ana la Real, Valdelarco y
Zufre. Un recorrido a través de las etapas de este juego, de las cuales, la
primera nos lleva a Zufre, donde -en las coordenadas N 37º 49.994 W 6º 20.374-
hallamos un reloj de sol italiano, desubicado, que llegó a la Sierra como pago
de una deuda. Tras pasar por otros municipios, fue colocado en su ubicación
actual, una vivienda particular, donde cumple una función ornamental y no marca
la hora por estar desorientado.
En este reloj figura su año de construcción en números romanos. Si lo
escribimos con números arábigos nos queda una expresión de cuatro cifras del tipo “abac”. Con esa clave deducimos las
coordenadas de la segunda etapa en base a la siguiente expresión:
N
(a+c)bº (c+c)(b-a).a(a+c)(b-c) W (b-a)º (a+c)0.(b-c)c(b+c)
En la segunda etapa encontramos un curioso reloj de iglesia, no muy
bien conservado, aunque se aprecian con claridad las líneas y las horas. Lo más
interesante es el gnomon o varilla, que nos da la clave de las coordenadas de
la tercera etapa.
- Si el gnomon consta de dos varillas unidas entre sí, las coordenadas
de la tercera etapa son:
N 37º 49.079 W 6º 50.514
- Si el gnomon consta de tres varillas unidas entre sí, las coordenadas
de la tercera etapa son:
N 37º 46.072 W 6º 34.373
La tercera etapa nos lleva a un nuevo reloj desubicado, en el lateral
de una iglesia. Recubierto en parte por líquenes, su varilla fue sustituida por
un elemento metálico inadecuado, pero -pese a ello- posee el sabor a solera
antigua. Desde la plaza aledaña, un minero de bronce lo observa de soslayo. Un
minero que sabe de las coordenadas de la cuarta etapa.
- Si el minero tiene en sus manos un libro, las coordenadas de la
cuarta etapa son:
N 37º 53.682 W 6º 33.643
- Si el minero tiene en sus manos un pájaro, las coordenadas de la
cuarta etapa son:
N 37º 23.481 W 6º 36.187
En la cuarta etapa encontramos otro reloj de sol que nos observa desde
la fachada de un céntrico domicilio particular, una casa con historia, de la que
se dice que albergó un tribunal de la Inquisición. Para averiguar las
coordenadas de la siguiente parada es necesario fijarse en otro edificio de
interés que se encuentra en las inmediaciones.
- Si el edificio es una iglesia, las coordenadas de la quinta etapa
son:
N 37º 52.794 W 6º 37.288
- Si el edificio es una plaza de toros, las coordenadas de la quinta
etapa son:
N 37º 12.197 W 6º 39.273
La quinta etapa nos lleva a otra
iglesia de gran presencia, que luce un viejo reloj de sol que desafía al tiempo
desde sus muros. Los mudos números de las horas van a dar la pista de las
nuevas coordenadas a buscar.
- Si los números están escritos con grafías romanas, las coordenadas de
la sexta etapa son:
N 37º
24.354 W 6º 17.254
- Si los números están escritos con grafías arábigas, las coordenadas
de la sexta etapa son:
N 37º 52.424 W 6º 39.923
La sexta etapa nos muestra un bello reloj solar que luce en la fachada
de otra iglesia, en un entorno de gran belleza. En la esquina inferior derecha
del cuadrante figura su año de construcción, en números arábigos, que resulta
en una expresión de cuatro cifras del tipo “abcd”. Con esa clave deducimos las
coordenadas de la séptima etapa en base a la siguiente expresión:
N (a+c)(a+b)º (b-a)a.(b+c)a(a+c) W bº d(a+c).db(a+b)
Presten mucha atención al reloj de sol de la séptima etapa, ya que
guarda bastante relación con el reloj de la decimotercera etapa. Este séptimo cuadrante
luce en la fachada de otra antigua iglesia, cuya advocación da nombre al
municipio. En la parte superior de su faz figura su año de construcción, en
números arábigos, que resulta en una expresión de cuatro cifras del tipo “abca”.
Con esa clave deducimos las coordenadas de la octava etapa en base a la
siguiente expresión:
N (a+a+a)(b+c)º (b-a-a)(a+a+a+a).(b-a-a)(a+a+a)(b-a) W (b-a)º
(a+a+a+a)(b+a+a).a(b+a)b
La octava etapa nos conduce ante un reloj de sol instalado en un
templete del muro de una iglesia. Es perfectamente visible desde la calle,
aunque el lateral de la iglesia está cercado. También aquí son los números de
las horas los que van a dar la pista de las siguientes coordenadas a buscar.
- Si los números están escritos con grafías romanas, las coordenadas de
la novena etapa son:
N 37º 56.706 W 6º 57.251
- Si los números están escritos con grafías arábigas, las coordenadas
de la novena etapa son:
N 37º 48.521 W 6º 27.257
La novena etapa también nos muestra un reloj perteneciente a una
iglesia. De una bella factura, este cuadrante conforma en sí mismo un templete
que sobresale del muro del templo. En su base existe una inscripción con el año
de colocación, en números arábigos, que resulta en una expresión de cuatro
cifras del tipo “abcd”. Con esa clave deducimos las coordenadas de la octava
etapa en base a la siguiente expresión:
N (d-b)(a+b)º (b-a)(b-a).c(a+a)(a+b) W bº
(a+d-b)(d-b).(a+b)(b-a)(b-a)
En la décima etapa, el reloj se encuentra en la fachada de una
vivienda, casi en una esquina. No consta su año de construcción, pero ciertos
elementos ornamentales parecen asociarlo a los relojes de las etapas undécima y
decimoséptima. Para hallar las coordenadas de la undécima etapa hay que
responder a una pregunta. El reloj que acabamos de describir se asoma a una
plaza con un nombre muy sabroso. En esa plaza se encuentran el ayuntamiento, el
casino y la iglesia. ¿A qué tipo de animal pertenece el elemento al que está
dedicada la plaza?
- Si el animal es un pez, las coordenadas de la undécima etapa son:
N 37º 56.416 W 6º 57.257
- Si el animal es un mamífero, las coordenadas de la undécima etapa
son:
N 37º
57.022 W 6º 41.015
La undécima etapa nos lleva a un hermosísimo pueblo serrano, con una
arquitectura digna de una visita sosegada. La iglesia presenta en la torre un
bello reloj labrado en mármol blanco y con un diseño muy destacable, que hemos
de recordar cuando lleguemos a la decimoséptima etapa, pues parecen guardar una
estrecha relación. Tras la inscripción “Año de” aparece el número arábigo de
cuatro cifras que lo define, que resulta en una expresión del tipo “abcb”. Con
esa clave deducimos las coordenadas de la duodécima etapa en base a la
siguiente expresión:
N
(a+c)bº (b-c)(c+c).ab(a+b) W (b-a)º (a+c)b.(c+c)a(a+b)
La duodécima
etapa nos sitúa ante un reloj colocado en la torre de otra iglesia. Tiene la
peculiaridad de que su numeración combina caracteres arábigos y romanos, siendo
el dos el número de la discordia, el que cambia respecto a los demás. Este
curioso detalle nos da la clave para saber las coordenadas de la siguiente
etapa.
- Si el dos está escrito con números romanos, las coordenadas de la
decimotercera etapa son:
N 37º
56.135 W 6º 37.465
- Si el dos está escrito con números arábigos, las coordenadas de la
decimotercera etapa son:
N 37º 46.426 W 6º 58.157
En la decimotercera etapa hay que recordar la séptima, como ya se dijo.
Ambos relojes parecen trazados por la misma mano. Sólo unos detalles
insignificantes los diferencian. Este decimotercer cuadrante también luce en la
torre de otra iglesia. En la parte superior de su faz figura su año de
construcción, en números arábigos, que resulta en una expresión de cuatro
cifras del tipo “abca”. Con esa clave deducimos las coordenadas de la
decimocuarta etapa en base a la siguiente expresión:
N
(a+a+a)bº (b-a-a)(b-a).(a+a+a)(a+a+a+a)(b+a+a) W (b-a)º (a+a+a)(b-a).c(a+a+a)(a+a+a)
La decimocuarta etapa nos lleva a las puertas de una pequeña aldea.
Frente a la modestia de la población, contrasta la grandeza arquitectónica de
una iglesia que luce otro interesante reloj de sol. El año de construcción del
reloj es difícil de leer, por lo que para determinar las coordenadas de la
decimoquinta etapa nos fijaremos en la numeración, que tiene la particularidad
de orientarse hacia el interior del reloj, en vez de hacerlo hacia el
observador.
- Si los números están escritos con grafías romanas, las coordenadas de
la decimoquinta etapa son:
N 37º 23.212 W 6º 17.956
- Si los números están escritos con grafías arábigas, las coordenadas
de la decimoquinta etapa son:
N 37º 55.121 W 6º 32.659
De gran belleza es también el reloj de sol que encontramos en la
decimoquinta etapa, también en los muros de una iglesia. El gnomon en una
varilla que forma un ángulo muy apuntado. La calle a la que se asoma este reloj
dos dará la clave de las coordenadas de la decimosexta etapa.
- Si la calle se llama Iglesia, las coordenadas de la decimosexta etapa
son:
N 37º 58.289 W 6º 32.126
- Si la calle se llama Reloj, las coordenadas de la decimosexta etapa
son:
N 37º 53.892 W 6º 30.612
El reloj de la decimosexta etapa es distinto a todos los demás. Se trata
de un reloj horizontal, ubicado en un espacio abierto en las inmediaciones de
una iglesia. Tiene forma de “cometa” y tiene una inscripción con el nombre del
municipio y el año de colocación, en números romanos. Esa cifra, escrita en
números arábigos, en una expresión del tipo “abcc”, nos dará los datos de las
coordenadas de la decimoséptima etapa. Así, dichas coordenadas vienen dadas por
la siguiente expresión:
N (a+a+a)(c-a)º (c-a-a-a)(a+a+a).(c-a-a-a)(a+a)c W (c-a-a)º (a+a)c.(c-a)0a
En la decimoséptima etapa encontramos uno de los relojes de sol más
hermosos de toda la provincia de Huelva. Además de una rica ornamentación,
incluye la leyenda “Siendo cura y beneficiado don Juan García Granados se hizo
y se puso”, seguida del año. Tiene elementos comunes con el reloj de la
undécima etapa, por lo que se supone que pudieron ser creados por el mismo
autor. Ese año de colocación, en una expresión de cuatro cifras del tipo “abcb”,
nos da la clave con la que deducimos las
coordenadas de la decimoctava etapa, en base a la siguiente expresión:
N (a+c)bº (b-c)a.c(b+c)a W (b-a)º
c(b+c).(a+c)(a+b)(c+c)
La decimoctava etapa pone fin a esta ruta gnomónica por la Sierra de
Aracena. En ella encontramos un nuevo reloj de sol de hermosa estampa. Se halla
en los muros de una ermita, con un cementerio aledaño, en lo que antaño fue una
pequeña aldea.
Advertencia:
Para realizar este juego hay que recorrer más de 200 km, con un tiempo mínimo
de conducción de 5 horas y 5 minutos, más el tiempo pertinente de parada en
cada etapa. Por tanto, parece recomendable hacerlo en dos o más jornadas. Feliz
cacería…